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INTELIGENCIA EMOCIONAL: LA ISLA DESCONOCIDA DE LAS ALTAS CAPACIDADES



  Llevamos mucho tiempo sin escribir. Es el momento de retomar nuestras inquietudes y vuestras peticiones y nada mejor que comenzar el curso con la inteligencia emocional: esa gran olvidada dentro de las aulas (aunque cada vez menos) y fuera de ellas (en el ámbito familiar y personal). Dentro del maravilloso mundo de la aventura del saber, hacer y vivir las altas capacidades intelectuales (en los programas que realizamos y las mentorías que desarrollamos), la gran isla desconocida es la Inteligencia emocional.

   Sí, en primer lugar, porque, aunque es un concepto que grandes teóricos ya han explotado hasta la saciedad, y que hemos escuchado de curso en curso y de charla en charla repetir bastantes veces…en la práctica y día a día de familias y escuelas, pues o bien, existen falsos mitos o la visión que se tiene de ésta, difiere de la realidad imperante de los niños y niñas con altas capacidades. En segundo lugar, denominarla como isla desconocida haciendo referencia al cuento con el mismo nombre de José Saramago. Si no os lo habéis leído os lo recomendamos.

  Para hacer un breve resumen trata sobre un hombre aparentemente sencillo (uno más que pasa invisible por la sociedad) con el sueño de encontrar la isla desconocida, de cumplir el sueño de encontrarla, sin dejarse achantar por los miedos, los límites, las dificultades que en muchas ocasiones nos pone la vida en medio; y que se enfrenta a una gran torre de Babel, el rey que siempre espera en la sala de los obsequios, el que siempre recibe y nunca da. El hombre necesita que le preste un barco en busca de su sueño: la isla desconocida. A partir de aquí no desvelamos nada más.

"¿Y qué isla desconocida es esa que tú buscas?

- Si te lo pudiese decir, entonces no sería desconocida."

Una de las conclusiones del cuento y que enlaza con el concepto de inteligencia emocional sería: no todo es fácil de conseguir, no es fácil romper barreras, insistir y perseverar para conseguirlo, pero quizá, si escarbamos en todo lo que ocurre en el cuento seremos conscientes de que hemos de reconocernos, no como el hombre, sino como islas desconocidas (tal y como menciona el filósofo del rey en el cuento). No nos damos la oportunidad de conocernos a nosotros mismos, sí quizá de que existimos: de nuestras experiencias de infancia, de recuerdos en la secundaria, de nuestras amistades y familia, pero no salimos de esta isla para verla desde fuera. No la identificamos.

Somos islas llenas de datos, recuerdos del pasado, pero no de nuestros seres interiores. Somos islas desconocidas para nosotros y para los que miran desde fuera. Compartir nuestra interioridad puede ser un gran acto de valentía y, enfrentarse al miedo de ser capaces de vernos en nuestro yo interior y relacionarnos con los demás.

Somos arquitectos de las barreras emocionales en nuestro "yo interior".

Nuestra vida es ese barco que coge el hombre de Saramago, es la navegación en los océanos, donde encontraremos olas y mareas que nos tracen la ruta. Sólo en ese momento de coger el timón y vivir la navegación somos conscientes de seres realizados a sí mismos, capaces de encontrar esa isla desconocida. Pero nunca hay que olvidar que han de haber también otros que nos ayuden, nos guíen y nos recuerden quienes somos (hay personajes del cuento que así lo parecen).

Así que hoy he traído a la gran guía, un ser consciente maravilloso, que nos ayudará a aclarar el cielo de nubes que tenemos frente al mar y a recordar la isla desconocida de la inteligencia emocional.


Se llama Elena Teresa López Cobeñas es doctora en Psicología y especialista en el estudio de las altas capacidades. Trabaja como profesora en el Grado de Maestro en Educación Primaria e Infantil, en el Grado de Psicología y en el Máster de Acceso al profesorado y compagina su labor profesional pasando consulta buscando despertar esa oportunidad con la que viven los niños con alta capacidad. 

Elena, buenas tardes,

Como bien puedes leer, comenzar con este cuento ya es ambicioso y nos sirve de precedente para hablar del maravilloso mundo de la inteligencia emocional. Hemos hecho los deberes que nos mandaste. Leer el cuento es inspiración interior y visión exterior: Ahora te toca a ti despéjanos la primera nube gris de hoy ¿Qué es la inteligencia emocional?

Para aclarar el concepto y trasformar la actual nube gris en quizá, un cielo sin nubes, voy a partir de la definición de ambos conceptos por separado.

Inteligencia: Facultad de la mente que permite aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea determinada de la realidad.

Emocional: Que produce emoción o tiende a hacerlo.

  Inteligencia emocional por tanto es esa facultad de la mente que nos va a permitir aprender, entender, razonar… y que además va a despertar nuestra emoción. Puede ser arriesgado pero me atrevería a decir que la emoción es ese motor o sistema de funcionamiento que activará nuestra inteligencia. Nadie piensa en aquello que no le emociona o le preocupa.

Dentro del denominado concepto también existen falsos mitos sobre lo que éste es. Por ejemplo….

Sería bueno partir de la base de que no existen definiciones claras de lo que es inteligencia emocional, éstas en la mayoría de los casos se asocian a aspectos exclusivamente emocionales y relacionados con la empatía y deberíamos comenzar a pensar que todo acto inteligente, del tipo que sea, es un acto individual que provocará beneficios a nivel social pero que nos pertenece a cada uno de nosotros como seres únicos.

Nuestra inteligencia nos permitirá alcanzar determinados logros en la vida y la inteligencia emocional destacará esa faceta de la inteligencia en la que te sientes bien con lo que has hecho o logrado.

En ausencia de consenso terminológico y sin olvidar lo expuesto en mi primera pregunta de todos los manuales leídos y todas las definiciones estudiadas, la definición que mejor representa lo que es Inteligencia Emocional  es de Fernández Bravo “la inteligencia emocional consiste en alinear con el corazón tus argumentos y con la razón los sentimientos” Partir de esta definición estoy segura aportara un horizonte universal para poder continuar trabajando.

En nuestras clases de creatividad siempre tengo en mente tres verbos: sentir, hacer y vivir. Qué relación y en qué lugar se colocan en esto de la inteligencia emocional, y la isla desconocida la conducta:

Ay Violeta que responsabilidad pedirme ordenar esos tres verbos… La relación la voy a dejar para el final, comenzaré por el orden.

Yo los ordenaría situando primero lo que sentimos, a continuación lo que vivimos y en tercer lugar lo que hacemos. En muchas ocasiones no nos permitimos sentir y vivir ante el miedo a no lograr hacer, y esto hay que romperlo.

Perkins diferencia tres componentes constitutivos en el desarrollo de la creatividad:

  • Inclinación  -------- Corazón

  • Sensibilidad ------- Ojos

  • Habilidad ---------- Mente


Vamos a sentir con el corazón nuestros deseos e ilusiones, los vamos a abrazar, vamos a despertarnos por la noche con la esperanza de que se hagan realidad nuestros sueños, cuando ya hayamos definido nuestro deseo, eso que queremos lograr es el momento de comenzar a mirar, de abrir nuestros ojos y qué veremos, nuestra vida, lo que vivimos.

Sobre nuestra realidad conseguiremos materializar nuestro sueño y hacerlo real todavía en nuestra mente y en ese momento comenzaremos a hacer y ahí en ese instante será nuestra mente la que nos dictará los caminos para lograr aquello que comenzó siendo un sueño y que ahora se va a convertir en realidad.